PROBLEMAS la mitad de pacientes con acúfenos (TÍNNITUS) que repercuten en su vida diaria, presentan falta de sueño
El
acúfeno es un síntoma experimentado por un gran número de
personas. En la mayoría de individuos, no llega a ser una molestia,
y simplemente lo perciben como un sonido más entre los ruídos del
ambiente. Pero en un 5% de los casos, el acúfeno llega a tener una
amplia repercusión en la calidad de vida del individuo.
Aproximadamente, . Es importante recordar que la otra mitad no tienen
alteraciones del sueño, por lo que el hecho de tener acúfenos no
implica necesariamente problemas para dormir.
¿Qué es el insomnio?
Todos
experimentamos en alguna época de nuestra vida, periodos con
problemas mayores o menores para conciliar el sueño o para
mantenerlo. Para ser clasificado como insomnio, se requiere un tiempo
determinado para dormirnos, un número mínimo de veces que ocurra a
la semana y un periodo de al menos 6 meses.
¿Puede llegar a despertarle su acúfeno?
Un
periodo de sueño nocturno incluye varias fases, desde sueño ligero
a profundo. La posiblidad de despertarse varias veces es también
normal en el desarrollo del sueño, aunque no lo recordemos a la
mañana siguiente. La preocupación por el acúfeno puede ser la
causante de que en estos periodos, el despertar se alargue más de lo
normal, impidiendo la nueva conciliación de sueño. Es poco probable
la posibilidad de que el acúfeno pueda despertar a alguien, pero
suele ser el primer pensamiento cuando una persona se despierta. Por
otro lado, los patrones de sueño cambian con la edad, siendo cada
vez el sueño más ligero y fragmentado por la noche y apareciendo
periodos cortos de sueño durante el día. En esta fragmentación es
donde se puede manifestar el acúfeno, alargando estos periodos de
insomnio.
¿Es
tan importante dormir?
La
razón exacta del dormir se desconoce. Algunos piensan que el sueño
conserva y restaura la energía, pero esto aún no ha sido
demostrado. Si no logramos conciliar el sueño, nos encontramos mal,
pero no existen diferencias bioquímicas en nuestro organismo si lo
comparamos tras un sueño normal. Estudios en laboratorios sobre
deprivación de sueño, o alteraciones provocadas por los vuelos
transoceánicos demuestran unos registros peores en test psicológicos realizados posteriormente, aunque se desconoce si es debido a la
falta de sueño o a la disrupción en el ritmo circadiano.
Los
efectos de las alteraciones del sueño a largo plazo no han sido
comprobados, ya que personas con pocas horas de sueño pueden obtener
idénticos resultados en los exámenes psicológicos que otros con un
número normal de horas. Lo que si parece ser importante es el hecho
de que la preocupación por la falta de sueño puede ser una de las
causas de que el insomnio se mantenga.
¿Es necesario consultar con el médico?
Las
alteraciones del sueño pueden estar relacionadas con otros cuadros
clínicos susceptibles de tratamiento, por lo que siempre deben
consultarse. La medicina familiar y comunitaria ofrece la posibilidad
del establecimiento de medicación para ayudar a dormir. Aunque esta
medicación había recibido algunas críticas, recientemente ha sido
relanzada tras comprobar su efectividad y mejorar sus efectos
secundarios. Mediante una selección apropiada del fármaco, las
crisis, especialmente las de corto periodo, pueden llegar a remitir.
Algunas actitudes a evitar.
•
Evitar
el alcohol para dormir. Puede facilitar el sueño, pero al margen de
los efectos del abuso de alcohol, provoca cambios en el patrón del
sueño, despertándonos antes y con más dificultades para
reconciliar el sueño.
•
No
utilizar más fármacos de los necesarios para dormir, ya que pueden
alterar el patrón del sueño, como ocurre con el alcohol. La
medicina natural y la fitoterapia pueden ser eficaces en algunas
personas pero no en todas.
•
Limitar
la cantidad diaria de cafeína (café, té, cola, etc) y de nicotina.
Ambas sustancias son estimulantes.
•
Evitar
el ejercicio físico en momentos previos al irse a dormir: puede
facilitar el cansancio pero altera el ciclo normal del sueño.
•
No
ver la televisión, trabajar o leer en la cama; son actividades que
nos mantienen despiertos. Apagar la luz inmediatamente al meterse en
la cama.
•
No
intentar "intensamente" el conciliar el sueño. El
descansar en la cama, es también muy beneficioso.
•
No
comer antes de irse a dormir o cuando se despierte durante la noche. Podríamos acostumbrar al cuerpo a comer en ese horario.
•
No
dormir a partir de cierta hora por la mañana, aunque se haya tenido
una mala noche de sueño.
Algunos consejos útiles.
•
La
relajación puede ser muy útil para mejorar el sueño. Existen
clases o casetes disponibles. Practicarla durante el día y justo
antes de irse a dormir.
•
La
cama y la almohada deben ser confortables, al igual que la
temperatura de la habitación (18°).
•
Separar
en un momento concreto del día, las actividades propiamente diurnas
de las nocturnas. Buscar actividades relajantes durante una hora
antes de acostarse, tomar un baño caliente, etc.
•
Si
existen preocupaciones o estrés, establecer un momento del día
(media hora por la tarde) para establecer estrategias para su
superación. "No llevarse los problemas a la cama", y
postponerlos para la siguiente "sesión de preocupaciones".
•
Irse
a dormir cuando se tenga sueño, y no por hábito.
•
Si
no conseguimos conciliar el sueño en 20 o 30 minutos, desplazarse a
otra habitación y realizar una actividad relajante como leer, etc.
Volver a la cama cuando se encuentre otra vez somnoliento. Repetir el
proceso las veces necesarias.
•
Intentar
mantener durante unos segundos los ojos abiertos con la luz apagada
cuando empiece a tener sueño. Esto favorece aún más la sensación
de sueño.
•
Levantarse
cada día a la misma hora, incluso los fines de semana. Intentar no
dormir durante el día o recuperar el sueño perdido. Los cortos
periodos de sueño diurno no mejoran los patrones generales de sueño,
pero en los pacientes ancianos es muy difícil que lo eviten.
LA APLICACION DE RUIDO PARA EL INSOMNIO
Las
personas que presentan acúfenos, pueden beneficiarse de la
aplicación de un ruido externo para conciliar el sueño. Además de
favorecer la habituación del acúfeno entremezclándolo con el ruído
ambiental, disminuye el silencio y por tanto la percepción del
acúfeno. Este ruído ambiental puede ser proporcionado mediante
generadores de ruído naturales o artificiales:
-
Generadores naturales: espacio interemisoras de un receptor de radio,
música relajante. El volumen debe ser
inferior al de percepción del acúfeno.
-
Generadores artificiales: Audífonos en los pacientes con pérdidas
auditivas (incrementando volumen del ruido ambiental), o bien
mediante prótesis generadoras de ruido blanco para oído o
colocadas debajo de la almohada. Pueden
utilizarse toda la noche e incluso favorecen la habituación al
acúfeno en los periodos de sueño. En caso de que provoquen sucesivos despertares, no deben utilizarse durante la noche.
SUPLEMENTOS
PAR DORMIR
Sin
apenas efectos secundarios desde hace un tiempo se recomienda para
las personas que tenemos tínnitus (acúfenos) la toma de suplementos
de MELATONINA, hormona reguladora del estado de vigilia-sueño. En
este artículo encontrarás amplia información:
TERAPIAS SONORAS AYUDA DORMIR, sonidos naturaleza
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Otin & Lucas. artículo nº 67.
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genial:)
ResponderEliminarUna excelente guía y muy bien explicada para las personas que tengan problemas para conciliar el sueño que hoy en día es un trastorno muy recurrente, un saludo
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