estrés y tínnitus. Las personas con acúfenos , solemos desarrollara ante el tínnitus estrés, la cronificación del mismo pude provocar angustia, ansiedad y depresión.
El estrés es una reacción normal, que se produce de manera automática en nuestro organismo como respuesta a determinadas situaciones. Nos pone en fase de alerta y nos permite responder de forma adecuada a situaciones que nos parecen amenazadoras o desafiantes. Este estrés es bueno, positivo, ya que si no realizáramos estas adaptaciones no tendríamos capacidad de reacción. Nuestro entorno cambia constantemente y nuestra vida también, es importante tener una buena capacidad de reacción y de adaptación.
El problema viene cuando en determinadas situaciones esta activación se cronifica llevándonos a un estado de ansiedad y depresión. Éste sería el que llamamos estrés malo. Se llega a un agotamiento de la capacidad de mantener el equilibrio interno y el organismo se derrumba.
Los eventos que nos producen estrés pueden ser poco notorios, pero si se producen de manera continuada y nuestra interpretación de la amenaza es importante, llegamos a acumularlo y nuestros sistemas claudican.
El “estrés bueno” o normal se produce ante una situación puntual, dura poco y no está presente todo el día, y es lo que nos da ese empujón que necesitamos para solucionar los retos que se nos presentan.
La reacción del estrés está regulada por varias hormonas. En una fase inicial se activa la adrenalina, y posteriormente toman protagonismo el cortisol y la DHEA. Esto activa nuestros sistemas y nos pone en máxima alerta.
En caso de estrés crónico, la activación permanente de las glándulas adernales para mantener la producción hormonal provocará su agotamiento y esto nos llevará a diferentes procesos, pudiendo desencadenar enfermedades crónicas, a presentar síntomas como ansiedad, angustia, dolores musculares, temblores, dificultades de concentración, alteraciones del sueño, acúfenos, incluso a cuadros de depresión. En general las personas afectadas de estrés crónico, no tienen conciencia de estar estresados sino más bien de un cansancio y agotamiento que les puede llevar a claudicar.
Por tanto el estrés crónico puede desencadenar en algunas personas acúfenos. Restaurada la situación emocional, aprendiendo a manejar las situaciones que nos producen estrés crónico (malo) los zumbidos desaparecen.
Las personas con acúfenos indiferentemente de la causa que lo produzca, solemos desarrollara ante el tinnitus estrés, la cronificación del mismo trae consigo en muchos casos angustia, ansiedad,distemia y depresión.
Según estadísticas, el 45% de pacientes que acuden a
una unidad de acúfenos presentan algún grado de alteración psicológica. Las
dos patologías más frecuentemente asociadas son la depresión y la ansiedad,
siendo también importantes las alteraciones del sueño, estrés,la dificultad para la
concentración o las cefaleas.
Las patologías mas frecuentes son:
Estrés
Estrés
Depresión
Ansiedad
Alteraciones del sueño
Dificultad para la concentración en tareas
cefaleas
Respecto al estrés y acufenos destacamos:
El estrés puede existir previo al acúfeno o ser la
consecuencia de éste, creándose un círculo vicioso entre ambos.
Respecto a la depresión:
La depresión puede ser una reacción secundaria al
acúfeno o bien la primera enfermedad, incrementando la percepción de éste.
El tratamiento del componente psicológico, dentro de la
terapia de reentrenamiento o habituación, se basa en dos pilares:
la psicoterapia cognitivo-conductivista y las técnicas de relajación.
la psicoterapia cognitivo-conductivista y las técnicas de relajación.
Existe una clara relación entre la percepción del acúfeno y el
estrés, demostrada por muchos autores (1, 2, 3,). Un estado psicológico de
ansiedad o estrés emocional, puede exacerbar el acúfeno, provocar que su
percepción se magnifique, mientras que al mismo tiempo, esta magnificación
incrementaría el estado de ansiedad, creándose un círculo vicioso
acúfeno-estrés.
Como
hemos ido viendo en la exposición de los resultados de distintas series, la
depresión es un cuadro frecuentemente ligado al paciente con acúfenos. Harrop
(4) justifica esta relación en base a dos teorías:
la depresión
como reacción secundaria al acúfeno o bien una depresión previa al acúfeno:
la
depresion como reaccion secundaria al acúfeno
- el acúfeno llega a ser tan agresivo psicológicamente, que altera la vida del individuo de forma significativa (relaciones sociales, insomnio, etc.); la depresión surgiría como una reacción secundaria frente al acúfeno (5). Esta teoría explicaría la falta de habituación de estos individuos, ya que la depresión se acompaña de amplificación de síntomas somáticos y de la incapacidad de la enfermedad.
- el acúfeno llega a ser tan agresivo psicológicamente, que altera la vida del individuo de forma significativa (relaciones sociales, insomnio, etc.); la depresión surgiría como una reacción secundaria frente al acúfeno (5). Esta teoría explicaría la falta de habituación de estos individuos, ya que la depresión se acompaña de amplificación de síntomas somáticos y de la incapacidad de la enfermedad.
La
depresión previa al acúfeno
- la depresión actuaría como primera enfermedad, en la cual se tiende a amplificar una sintomatología más inespecífica. El acúfeno sería entonces, un síntoma más.
- la depresión actuaría como primera enfermedad, en la cual se tiende a amplificar una sintomatología más inespecífica. El acúfeno sería entonces, un síntoma más.
Diversos
autores han propuesto el uso de antidepresivos tricíclicos para el tratamiento
del paciente con acúfeno (6). Los resultados obtenidos reflejaban la capacidad
de esta medicación para ayudar al paciente a enfrentarse con el acúfeno, pero
no para disminuir su intensidad.
La
localización del acúfeno en el lado izquierdo es más frecuente que en el
derecho, según demuestran varios autores (7, 8, 9). Del mismo modo, el dolor
crónico se halla más frecuentemente relacionado con el lado izquierdo (10). El
hemisferio derecho es dominante para la evaluación de experiencias emocionales,
con diferencias cualitativas en cuanto a la capacidad de integración y
discriminación sensorial. Esta teoría podría explicar el porqué de la
localización izquierda del dolor y del acúfeno.
La
habituación al acúfeno en estrés, depresión, ansiedad…
Distintos factores pueden interferir
en la habituación central, bien acelerándola, bien retrasándola.
Entre los factores que pueden facilitarla, encontramos (11):
Entre los factores que pueden facilitarla, encontramos (11):
- Estados de relajación o de bajo nivel de estrés.
- Grado óptimo de estimulación, ya que una insuficiente distracción podría aumentar la fijación por el acúfeno.
- Cambio en el significado del acúfeno.
- Reducción de otras preocupaciones.
Causas que pueden retrasar el proceso son:
- Cambios en el acúfeno.
- Aumento de tensión por el acúfeno u otras preocupaciones.
- Acúfeno intenso o de comportamiento impredecible.
- Gran significación emocional asociada al acúfeno.
La terapia psicológica en acúfenos se basa en dos pilares
fundamentales: las técnicas de relajación y las terapias
cognitivo-conductistas:
- Las terapias de relajación, obtenidas a partir de las utilizadas en el tratamiento del dolor crónico, han demostrado su eficacia en la disminución de la molestia provocada por el acúfeno, a pesar de mantener invariable la intensidad del mismo (12). Su utilidad para la reducción del estrés, ansiedad o depresión nos confirma su aplicabilidad a la mayoría de pacientes con un acúfeno-problema. Nuevas estrategias mediante terapia de grupos están siendo desarrolladas actualmente.
- Terapias cognitivas y conductistas: Modificar los comportamientos erróneos que el paciente ha adquirido frente al acúfeno y la significación de éste, mediante el establecimiento de estrategias designadas a cambiar estas conductas de mala adaptación.
El objetivo es colaborar con el paciente en la identificación de los efectos del acúfeno producidos en el individuo en concreto, en lugar de los efectos de la patología como tal.
El fin será abolir el reflejo de alerta de forma que el acúfeno no provoque un ruido distinto a cualquier ruido ambiental.
Se positivizará la enfermedad eliminando el factor emocional negativo asociado al acúfeno (terapias cognitivas) y se adoptarán nuevas pautas de comportamiento que nos distancien del problema (terapias conductistas).
La intervención psicológica debe incluir al menos cinco sesiones de aproximadamente 45 minutos (13) durante 2 meses. Se deben abordar una serie de materias, que describimos a continuación:
- ¿Qué es el acúfeno?
- El papel del estrés en el acúfeno-problema
- Técnicas de relajación progresiva
- Relajación aplicada
- Resolución de los conflictos
- Enfatizar en la importancia del ejercicio
- Trazar distintas estrategias de lucha
Esta forma de terapia aplica la importancia de la relación paciente-terapeuta y permite unir elementos físicos, de comportamiento y de conflictos psicológicos, a veces muy solapados e irreconocibles.
otras consideraciones
El estrés en un principio es un mecanismo de defensa, es un estado de alerta y vigilia que todos tenemos, necesario para nuestra supervivencia diaria...desde cruzar un semaforo, a intuir que tocar un cable pelado te puede dar una descarga.
Ahora bien determinadas formas de vida, de nuestra propia vida, puede hacer que se convierta en un problema grave, es decir pase de ser un mecanismo de defensa a una patología.
El estres es producto de muchas cosas, produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo humano y provoca la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
El estres provoca un desembalace a nivel neurosensorial, aumenta la produccion de determinados neurotransmisores excitatorios, y hoy en dia se ha comprobado que la excitabilidad cerebral provoca acúfeno, el estres es un acúfeno neurosensorial producido por un desbalance excitatorio neuronal. Lo que tu percibes en tu cabeza es una excitación excesiva en el sistema nerviso central, desencadenado por el estres. El origen del estrés se encuentra en el cerebro, que es el responsable de reconocer y responder de distintas formas a los estresores de tu vida cotidiana. El acúfeno seria un sintoma, una respuesta de tu propio organismo como señal de alerta, de que este estado emocional adverso te esta causando un sufrimiento generalizado.
el estres es causa de las siguientes patologias:
ya que el estado de alerta sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir:
trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, dolores musculares, insomnio, trastornos de atención, diabetes, acúfeno.
articulos relacionados
http://otinylucas.blogspot.com.es/2014/02/115-acufenos-y-estres.html
Ahora bien determinadas formas de vida, de nuestra propia vida, puede hacer que se convierta en un problema grave, es decir pase de ser un mecanismo de defensa a una patología.
El estres es producto de muchas cosas, produce una sobrecarga de tensión que repercute en el organismo humano y provoca la aparición de enfermedades y anomalías patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
El estres provoca un desembalace a nivel neurosensorial, aumenta la produccion de determinados neurotransmisores excitatorios, y hoy en dia se ha comprobado que la excitabilidad cerebral provoca acúfeno, el estres es un acúfeno neurosensorial producido por un desbalance excitatorio neuronal. Lo que tu percibes en tu cabeza es una excitación excesiva en el sistema nerviso central, desencadenado por el estres. El origen del estrés se encuentra en el cerebro, que es el responsable de reconocer y responder de distintas formas a los estresores de tu vida cotidiana. El acúfeno seria un sintoma, una respuesta de tu propio organismo como señal de alerta, de que este estado emocional adverso te esta causando un sufrimiento generalizado.
el estres es causa de las siguientes patologias:
ya que el estado de alerta sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir:
trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, dolores musculares, insomnio, trastornos de atención, diabetes, acúfeno.
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Otin & Lucas. artículo nº 88
El blog tiene la intención de poder ser de ayuda a todas las personas con acúfenos (tínnitus) que están desorientados respecto a su síntoma, informales de las diferentes posibilidades terapéuticas y mantenerles actualizados con las novedades que vayan surgiendo en el campo del acúfeno. El fin es conseguir que todos las personas que presentan un acúfeno severo o incapacitante alcancen unos niveles de habituación que reduzcan drásticamente la intensidad y la molestia de su síntoma para hacerlo menos perceptible. Esta es la razón de nuestro trabajo y del título del blog LA PUERTA DE LA ESPERANZA. Saludos cordiales. otínylucas
FUENTES:
http://www.acufenos-info.com/psicoterapia.html
1. Coles RRA, Davis AC, Smith (1990). Tinnitus, its
epidemiology and management" in JH Jensen (ed.), Presbyacusis and other
age related aspects (377-402). Proceedings of the 14th Danavox Symposium.
Copenhagen
2. Erlandsson SI; Hallberg LRM; Axelsson A (1992)
Psychological and audiological correlates of perceived tinnitus severity.
Audiology; 31:168-179
3. Halford JBS, Anderson SD (1991) Anxiety and
depresion in tinnitus sufferers. J of Psychosomatic Research. 35; 4/5:383-390
4. Harrop-Griffiths J; Katon W; Dobie R; Sakai C;
Russo J. (1987). Chronic Tinnitus: associaton with psychiatric diagnoses.
Journal of Psychosomatic Research, Vol 31; 5: 613-621
5. Hallam RS; Rachman S; Hinchcliffe R. Psychological
aspects of tinnitus. In contributions to
medical psychology. Vol 3 (Ed. Rachman S): 31-53. Pergamon Press. Oxford
6. Sullivan MD; Dobie RA; Sakai CS; Katon WJ (1989). Treatment of depressed tinnitus patients with Nortryptiline. Annals of Otology, Rhinology and Laryngology, 98:867-872
7. Hazell JWP (1981). Patterns of tinnitus: medical audiological findings. J Lar Otol suppl 4: 39-47
8. Meike MB; Taylor-Walsh E (1984). Characteristics of tinnitus and related observations in over 1800 tinnitus clinic patiens. J Lar Otol 87:821-833
9. Coles RRA, Davis AC; Haggard MP (1981). Epidemiology of tinnitus; in Evered Lawrenson, CIBA Foundation symposium 85. Tinnitus (Pitman Medical, London)
10. Merskey H; Watson GD (1979). The lateralisation of pain. Pain 7: 271-280
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11. McKenna L. (1989) Cognitive Therapy in Audiology.
Hearing Therapy, 11
12. Jakes SC; Hallam RS; Rachman S; Hinchcliffe R
(1986). The effects of reassurance, relaxation training and distraction on
chronic tinnitus sufferers. Behavioural research therapy 24 (5): 497-507
13. Sadlier M; Stephens SDG (1995) An approach to the audit of tinnitus management. J Laryngol Otolog, 109:826-829
fuente imagen: http://tinnituss.net/pulsatile-tinnitus-treatment/
13. Sadlier M; Stephens SDG (1995) An approach to the audit of tinnitus management. J Laryngol Otolog, 109:826-829
fuente imagen: http://tinnituss.net/pulsatile-tinnitus-treatment/
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